IMAGINARIOS PAISAJÍSTICOS







Reflexionar sobre paisaje significa adentrarse en un mundo lleno de definiciones y complejos contenidos. Representarlo implica tanto comprender un conjunto de cualidades y circunstancias que tienen que ver con su condición contemporánea, sus procesos culturales y fenómenos sociales, como también con sus valores sensoriales y emocionales. Actualmente, el concepto paisaje puede vincularse hacia diferentes términos: ecológicos, geográficos, territoriales, estéticos, entre otros. Por lo que se hace complejo llegar a una única definición, estudio o representación. A pesar de la dimensión flexible e ilimitada del fenómeno también complejo de la naturaleza, fuente del paisaje, se cree posible comunicar y representar, desde la percepción y la interpretación individual, parte de los diferentes fenómenos cambiantes que convergen en dicho fenómeno. Es entonces, que se escoge en este proyecto en particular, distinguir del paisaje un ámbito o término diferente a los recién mencionados para reflexionar conceptos que puedan libremente mezclarse y experimentar ideas y emociones que tienen que ver con mundos sensibles y abstracciones conceptuales. Y así, realizar un análisis y reflexión frente a términos filosóficos que pueden manifestarse a partir de la experiencia de la re-unión o fusión íntima entre el hombre y la naturaleza.





“El paisaje revela una materia sensible que se reconoce a sí misma como presencia o como esencia de las cosas que están a nuestro alrededor.”[1] Se puede sentir esa sensibilidad, por ejemplo, a través de la poesía porque con ella se pueden trazar mapas de olores, de sonidos e incluso emocionales. También a través de la pintura, del arte sonoro, la fotografía, etc., pues hay en la naturaleza, en la poética del paisaje, una fenomenología: la de los elementos de estructura cambiante, pues dicha estructura se mantiene en constante dinamismo.


Esa materia sensible y dinámica característica del paisaje puede ser percibida también a través de una representación fotográfica, por ejemplo, de una semilla que germina y que luego florece y da frutos, represetación que describe no sólo la naturaleza sino también la emoción y asombro del fotógrafo al percibirla. Y es ello lo que se busca expresar en estas fotografías, una descripción de las sensaciones percibidas a través de la experiencia adquirida al vivenciar la naturaleza.




[1] Nogué, Juan, El paisaje en la cultura contemporánea.